martes, 28 de mayo de 2013

Gestionar la ira

La ira es una emoción con dificultades para hacer frente, por una razón u otra. 
El estrés y la adrenalina hacen que las personas actúen o reaccionen de una manera que por lo general No lo harían.

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Nadie tiene el poder de gestionar todo lo que lleva a cabo en su vida diaria, pero se pueden dirigir las reacciones. La falta de control puede causar alejarse de la familia, el empleo, y de una vida saludable. Esto ocurre cuando algunos recursos de manejo de la ira que no se aplicaron o fueron ignorados.

El mantenerse alejado de lugares hostiles donde el desacuerdo está a punto de ocurrir, ayuda a alejarse de la zona de peligro y encontrar métodos para que desaparezcan las emociones de ira. 
También es aconsejable tener un descanso en el tiempo para calmarse a sí mismo, aceptando que la ira es saludable para la salud psíquica. 
El tiempo permitirá considerar algunas medidas útiles a la ira.

El ejercicio físico es un ejercicio importante que ayuda a redirigir la ira, lo que permite redirigir nuestras acciones.
¿Por qué no caminar o trotar en lugar de aceptar el enojo y todo lo que conlleva? Esto es más sano que enojarse…
El ejercicio es saludable para el cuerpo y es un método para dejar de lado la tensión, molestias y la presión de una manera útil. Lo necesario para hundir las vibraciones negativas que pueden hacer estallar la ira.  

Algunos de los ejercicios típicos implican inhalar lentamente durante 5 segundos, contener la respiración durante 5 segundos y luego exhalar por un período de cinco segundos. Se debe repetir este ejercicio durante dos minutos, en el momento de sentir la condición de ira.

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Escuchar música, ver una película, hacer yoga, leer un libro, entre otras actividades... evitando centrarse en la situación en sí, evitando le ira.
Sentir cosas positivas!
El exceso de trabajo y el estrés pueden hacer que la ira se manifieste de manera frecuente  y con mayor dificultad de tratar constructivamente. 
Cuidando los niveles de estrés y  con un tiempo para relajarse y hacer cosas que transformen la ira en pasión y positivismo.

Re-enfocarse en otras cosas… es la clave.


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